Remojar 1 taza de almendras en abundante agua por 10 horas o durante toda la noche.
Colar las almendras remojadas y enjuagar muy bien con agua fresca.
Agregar las almendras a la jarra de una licuadora o NutriBullet con 1 Litro de agua filtrada. (En mi NutriBullet debo hacer este proceso 2 veces porque el vaso no es lo suficientemente grande para 1 litro de agua)
Agregar una cucharadita generosa de sal (opcional)
Mezclar a alta potencia durante 1-2 minutos.
Usar una bolsa de tela especial para leche de almendras o quesos. Si no tienes una, puedes utilizar un pedazo de tela de algodón. Ponerla sobre una jarra.
Verter la mezcla de las almendras en la jarra con la bolsa de tela.
Exprimir la leche de la bolsa hasta que solo quede la harina de almendras.
(opcional) Puedes conservar la harina de almendra, si no la puedes preparar inmediatamente, conservadla en un recipiente cerrado refrigerada por 3-5 días o congelada por 2 meses.
Embotellar la leche de almendras y asegurarse de que este bien tapada. Cuanto menos aire, menos se oxidará.
Conservar la leche de almendras refrigerada. Durará entre 3-5 días.