Precalentar el horno 15 minutos antes a una temperatura de 180 ° C / 350 ° F.
Preparar 3 moldes redondos de 20cm con bandas para hornear. Reservar
Mezclar la leche y crema agria. Reservar.
Tamizar la harina de trigo, polvo de hornear y sal. Reservar.
Batir la mantequilla a velocidad media alta hasta que esté cremosa y suave, aproximadamente un minuto.
Con la batidora a velocidad media, agregue el aceite, azúcar y extracto de vainilla a la mantequilla. Batir durante unos 5 minutos o hasta que la mezcla tenga un color claro y casi el doble de volumen.
Con una velocidad media baja agregue los huevos y las yemas, uno a la vez, mezclando cada uno hasta que se incorpore antes de añadir el siguiente. Raspe el tazón con una espátula después de cada adición.
Agregue un tercio de la mezcla de harina reservada a la mezcla de mantequilla y mezcle hasta que se combinen. Agregue la mitad de la mezcla de leche reservada, batiendo hasta que se incorpore. Repita con otro tercio de harina, la mezcla de leche restante y luego termine con el último tercio de harina.
Vierta la masa en los moldes previamente preparados y extiéndala uniformemente con una espátula.
Golpee los moldes varias veces sobre el meson para liberar el exceso de burbujas de aire.
Hornear por 25 minutos a 180 ° C / 350 ° F.
Deja que los pasteles se enfríen por completo.
Agregue 4 cucharadas de ganache sobre el pastel, asegurándose que llegue hasta el borde.
Continue con el siguiente pastel y cubra con otra capa de ganache.
Repita con el último pastel.
Decora el pastel con una capa suave del ganache restante.
Sirva el pastel inmediatamente o guárdelo a temperatura ambiente, cubierto, hasta por 48 horas.